lunes, 21 de noviembre de 2011

La labor del escritor

Sentimientos enfrentados que luchan por sobrevivir. Letras desordenadas que tratan de salir. Torrentes de emociones peleando por sentir.

La labor del escritor, ordenar y colocar. Matizar. Expresar. Encontrar en aquel caos de sensaciones aquello que ha de ser mostrado. Iluminado. Formulado.

Acariciamos las almas intentando sacar de ellas aquello que merece la pena. Buscamos en nuestro interior aquello que no sólo vale para que nosotros liberemos lo que llevamos en el interior, sino para que otra persona se sienta identificada con ello.

La labor del escritor, encontrar aquello que no existe pero persiste. Persiste en ser encontrado y explorado. Amamantado, para crecer y alimentarse de sueños e ilusiones, de amores y tentaciones, iluminar un alma perdida y encender una sensación marchita, prender ese fuego extinto, convirtiéndolo en llama eterna. En estrella intensa.

Soles de emociones que contienen explosiones de sensaciones.

Palabras.

3 comentarios:

Soñando dijo...

Amén.



(Creo que esta entrada al completo va para mi sección de citas. If you don't mind, of course, ;) )

Soñando dijo...

Bien, pues como ya dije en el comentario anterior te he citado la entrada en mi blog. (http://bit.ly/AB95Q3) Espero que no te importe (pero si te molesta, házmelo saber y la quitaré, ;) )

A ver para cuándo una actualización del blog, que parece que lo tienes un poco abandonadillo... Mientras, seguiré leyendo otros post tuyos.

¡Saludos!

Zazish dijo...

Hmm. Para mí la escritura y la lectura son también una búsqueda frenética e inacabada. Pero siempre lo he sentido menos como una necesidad de conectar con esa persona que se identifique con el texto, aunque si la encuentras es un plus, como la de encontrar *eso*. Eso que buscas y que no tienes claro qué forma tiene.

Aunque no creo que haya un concepto universal, creo que no hay una sola literatura, eso sería aburrido. Me gusta cómo lo ves.